sábado, 27 de julio de 2013

Capítulo 34: Camino hacia sea donde quiera que me lleve .

Estoy dn la cocina, preparánxole un pastel a Dani. Tengo unas ganas de verle, tocarle y besarle... sobre todo, después de ese "pequeño" sueñecito que he tenido en el trabajo, me encanta.
-¿Qué haces? -Me pregunta Daniela, cuando entra en la cocina,
-Estoy preparando un pastel de chocolate para esta noche. Dani, me ha invitado a cenar a su casa.
-Quiero ese pastel.
Yo la miro .
-No, es mío, lo estoy haciendo yo para mi novio.
-Pues llévate el bote de nocilla y te lo untas en el chichi y lo disfrutará igual o más, que comiéndose un pastel.
A esta chica, se le va la fresa.
-No.
Ella se cruza de brazos, pone cara de pena.
-Eres mala...
-Sí, una bruja.
Mi móvil, empieza a sonar. Salgo de la cocina, voy a mi cuarto, lo saco del bolso y lo cojo.
-¿Diga?
-Digo.
Es Dani. ES DANI. Sonrío al escuchar su preciosa y seductora voz.
-Hola cariño.
-Me gusta que me llames cariño.
-Me gusta llamarte así. -Mi cara ahora, es un emoticono de WhatsApp. Ay, lo amo. ¡LO AMO!
-Anna. ¿Te paso a recoger?
-No, ya voy yo a tu casa. No te preocupes.
-Es que te quiero recoger yo.
-Tranquilo, voy yo.
-Mmm... -Creo que no le hace mucha gracia, pero, no sé por qué.
-Te quiero.
-Y yo a ti.
-Te echo de menos.
-Y yo a ti. 
-Para de decir eso.
-¿El qué?
-Nada, déjalo.
-Buenk, pues luego nos vdmos.
-Vale amor, te quiero.
-Te quiero princesa.
Sonrío. Soy su princesa. Ay, me encanta.
-Yo también te quiero, un besito amor.
-Besos guapa.
-Chao...
Se hace un silencio entre nosotros dos, ninguno colgamos.
-Hola... -Me dice Dani.
Yo aguanto la risa. Dios, me encanta.
-Hola. -Sonrío.
-¿Has visto a mi novia?
-No lo sé. ¿Cómo es? -Sonrío.
-Pues es rubia, ojos azules, tiene una sonrisa preciosa, jn cuerpo que me pone mucho... ¿Te suena?
-No.
-Se llama Anna.
-Pues ni idea. 
-Vale, muchas gracias señorita desconocida.
-Bien, de nada, cuIdese.
-Hasta luego.
-Que le vaya bien.
-Un placer.
Otra vez nos quedamos callados. Creo que los dos nos estamos aguantando la risa.  Pasan unos segundos y esta vez empiezo yo la conversación.
-Hola.
-Hola.
-¿Qué tal?
-Bien, aquí estamos, esperando a que los niños salgan del colegio. ¿Y tú?
No puedo aguantar la risa y empiezo a reírme. Él también se ríe conmigo.  Me encantan esos momentos. -Bueno, Annita, cuelgo ya que aún me faltan cosas por hacer.
-Vale amor, luego te veo. Te quiero.
-Te quiero nena.
Ambos colgamos, dejo el móvil en la mesita y voy a la cocina. Al entrar, me dncuentro con que ya no queda pastel. Creo que voy a matar a Daniela. Salgo de la cocina, no sé donde está. Toco en la puerta de su cuarto.
-Daniela, has cogido mi pastel.
-Estoy embarazada.
-Joder.
-Si te sirve de consuelo, estaba muy bueno, vamos una esquisitez.
-¿Ya te lo has comido?
-Todo.
-Madre mía.
-Estoy embarazada...
-Bueno, pues nada, adiós postre...
Daniela sale abre la puerta, me mira.
-Tía, voy a engordar mucho en el embarazo.
-Bueno, pues camina, eso te vendrá bien.
-Pues sí, pero, yo sola me aburro.
-Pues yo te acompaño tonta.
-Pero, tú estàs con Dani...
-Ya, pero, es que tú eres mi amiga, o sea, eres mucho más que una amiga, eres como una hermana para mí.
Ella me mira con los ojos brillantes.
-¿Enserio?
-Pues claro.
-Es que bueno, yo no me quiero quedar sola... Uri está conmigo, pero, es que no es lo que yo esperabao sea, es que no me quiere como yo le quiero a él.
-Claro que te quiere.
-No, no me quiere, no me ama.
-Pues yo creo que sí, yo creo que está colado por ti, pero, el chico, pues no se atreve.
-Pues que se atreva.
-¿Y por qué no lo haces tú?
-Pues es que yo tampoco me atrevo.
-Ah, pues es hora de que alguien de el paso, porque, si no, estaremos así toda la vida, y.yo no quiero verte así toda la vida.
-Ya.
-Venga Daniela, anímate. No quiero dejarte sola sabiendo que estás así.
-Tranquila, estaré bien, ahora llamaré a Uri para que se venga a ver una peli esta noche.
-Vale.
-Anna, te quiero mucho.
-Y yo a ti.
Nos abrazamos. Espero que Daniela no esté más mal de lo que aveces deja ver. La verdad, es que es complicado que ella, muestre su tristeza, siempre intenta aparentar fortaleza, pero, creo que el embarazo, le rompe el caparazón. Tengo miedo a que se derrumbe y que no srpa ayudarla.
Se separa de mí, me acaricia el pelo.
-Voy a llamar a Uri.
-Yo voy a prepararme para ir a casa de Dani.
-Vale, te quiero.
-Y yo a ti.
He salido de la ducha, estoy en mi cuarto, eligiendo ropa interior. Sí, habéis leído bien, ropa interior. A ver, entendedlo, tengo que elegir ropa bonita, para resultarle atractiva y sexy a Dani. Este hombre, ha disparado mi tarjeta de crédito en ropa, complementos, cosméticos y lencería. Quiero estar guapa para él y ya de paso, también para mí.

Dani: Te estoy esperando abajo.
Yo: Pero, si iba a ir yo a tu casa.
Dani: Es que no vamos a mi casa.
Yo: A donde vamos??
Dani: Baja.
Yo: Es que no me he vestido todavía.
Dani: Pues ábreme.
Yo: Voy.
Cojo la toalla, me cubro el cuerpo con ella y voy a abrirle. Dejo la puerta medio abierta.
-Daniela, sube Dani, dile que estoy en mi cuarto, que me espere aquí.
Ella me mira.
-Vale.
Yo me voy a mi cuarto, dejo la toalla sobre la cama, cojo un tanga negro, me lo estoy poniendo, cuando Dani abre y entra a mk cuarto. Se me queda mirando con los ojos como platos.
-Madre mía...
Me subo el tanga, estoy de espaldas a él. Madre mía qué vergüenza. Cojo el sujetador. Siento como Dani se acerca a mí.
-Pero, qué culito tan bonito tiene mi novia por Dios. -Me da una palmada en la nalga derecha.
Ay Dios, excitante.
-¿Qué haces aquí?
-Daniela me ha dicho que te esperara en el salón, pero, es que bueno, quería verte. Y uuhuff si te he visto... -Se ríe.
Yo me sonrojo.
-Oye, estás muy buena. La suerte que tengo mi madre...
-Eres un salido. -Me pongo el sujetador.
-Bueno, soy humano, tú estás tremenda y pasa lo que pasa.
-¿Me ayudas a elegir lo que me pongo?
-Claro, a ver...
-¿Pantalón o falda?
-Falda o vestido, lo que quieras...
Le miro, y veo que sus ojos y su sonrisa, ocultan algo, no sé lo que es, pero, oculta algo.
Cojo una falda negra que me llega hasta las rodillas y una blusa blanca sencilla. Me pongo ambas cosas.
-Estás preciosa, siempre estás preciosa.
Se ponde detrás de mí, coge el cepillo y me lo pasa delicadamente por el pelo. Coge uno de mis mechones y se lo pasa por la nariz. Aspira pronfundamente.
-Tu pelo es único Anna, me encanta su color, su textura y su olor.
Mis ojos se clavan en los suyos por el espejo. Parece encandilado. Cierra los ojos.
-Te quiero. -Le digo.
-Yo también te quiero. -Me coloca bien el pelo, se separa de mí- ¿Estás lista para irnos?
-Sí.
-Bien, vamos.
Él abre la puerta, me mira y me sonríe.
-Señorita, pase por favor.
Yo sonrío y salgo. Él va detrás de mí. Dsniela nos mira.
-Adiós pareja.
-Adiós cielo.
Las dos nos sonreímos.
-Adiós Daniela, cuídate. -Le dice Dani.
-Gracias Dani, pasadlo bien.
Dani y yo salimos, cerramos la puerta y salimos. El coche lo tiene aparcado no muy lejos de aquí, Dani me abre la puerta, lo miro, me está sonriendo, parece que le gusta tratarme ckmo una princesa. Dani sube al coche, cierra la puerta, se pone el cinturón y arranca. Nos ponemos en camino a no sé donde. Estamos en silencio, miro a Dani que apenas es visible por la oscuridad de la noche, solo las luces de las farolas que vamos dejando atrás lo iluminan con su tenue luz. -¿Me está observando señorita?
Sonrío.
-¿Cómo lo sabes?
-Yo lo sé todo. 
Me río.
-Que va, tú no lo sabes todo.
-¿Me está llamando tonto?
-No directamente.
-Me ofende su fe en mí.
-Pero, te quiero.
-Y yo a usted señorita, yo también la quiero.
-Para de hablarme de usted. No me gusta.
Se ríe.
-Vale.
-¿Cuando llegamos a sea donde sea?
Él se ríe.
-No falta mucho.
-¿A donde me llevas?
-A una casita abandonada, donde nadie nos dncontrará, allí te encerraré en un sótano, te ataré con unas cadenas, te desnudaré y te haré mía contra tu voluntad. 
-Bien, ahora dime a donde me llevas.
-Cuando lleguemos, lo sabrás.
Al rato, llegamos a un sitio muy lugar apartado de la ciudad. Dani baja del coche, cierra y me abre la puerta.
-Prdciosa...
Salgo del coche, él cierra tras de mí, me coge de la mano, caminamos hasta un arco, él me para.
-Espera.
Le miro.
-¿Qué pasa?
Dani saca un pañuelo de seda negro.
-Date la vuelta y cierra los ojos.
-¿Qué?
-Haz lo que te digo.
Hago lo que me dice. Noto como mis ojos son cubiertos por la tela del pañuelo. No puedo dvitar sonreír.
-¿Qué haces?
-¿Es que no lo sabes?
-Ya sabes, preguntas tontas.
-Bien, vamos reina.
Me coge de la mano y empezamos a caminar. Estoy nerviosa. ¿Donde me lleva?

ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO ESTS CAPÍTULO DE HOY. SIDNTO QUE SEA MENOS DE LO QUE ESPERABAIS, PERO, ES QUE DESDE EL MÓVIL YO NO PUEDO HACERLO MEJOR. GRACIAS POR TODO AMORES. OS QUIERO MUCHO DE VERDAD. FELIZ VERANO.

@YourDanna

1 comentario:

  1. Hay como echaba de menos tus capitulooooooooossssssss!!!!!
    Me ha encantado :3
    Siguiente guapi <3

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