Estamos sentados en las frías sillas de la sala de espera. Dani busca con su mano la mía, entrelaza sus dedos con los míos, coge mi mano y la posa sobre sus labios. Le da varios suwves besos. Lo miro. La preocupación se le nota a kilómetros de distancia, incluso me atrevería a decir a años luz. Reconlzco que yo también estoy preocupada y asustada. Tengo miedo de los resultados de las pruebas que hace un rato me han hecho. Os contaré lo que ha sucedido,: Cuando hemos visto que expulsaba sangre por la nariz y por la boca, pues nos hemos asustado y Dani enseguida ha dicho de volver al hospital, y bueno, aquí estamos, a las tres y media de la madrugada, en una sala de espera, con padres preocupados y enfadados con sus hijos adolescentes que se han pillado un coma etílico.
-Tranquilo... -Le digo a Dani.
Es lo único que le puedo decir al verle tenso, impaciente y lo que parece ser que se contiene las lágrimas. Madre mía, no puedo verle así, me duele verlo tal cual está ahora, así de callado, de inmóvil y preocupado... esas cosas duelen más que cualquier golpe.
-Te quiero Anna... -Dice de repente, cuando levanta la cabeza y sus ojos se clavan en mí como dos puntiagudos cuchillos- Te quiero con locura. Lo sabes. ¿Verdad? ¿A qué lo sabes?
-Claro que lo sé Dani, yo también te quiero y mucho.
¿A qué viene todo esto? Tengo miedo a preguntarle, tengo miedo a su respuesta.
Me da unos besos en la megilla. Está nervioso, se lo noto.
Una enfermera sale del pasillo de consultas.
-Zanna Simon...
Dani y yo nos levantamos de un salto, nos damos la mano y nos dirigimos hacia ella.
-Consulta doce, al fondo a la izquierda. Entrad y el doctor enseguida os atenderá.
-Vale, gracias.
Pasamos por la puerta, miro al frente, el pasillo es larguísimo, o al menos eso me parece a mí. Tengo la impresión de que todo transcurre más lento de lo normal. Dani me coge de la mano y empezamos a caminar. Vamos cruzando el pasillo, el miedo va aumentando por cada paso que damos. La consulta doce, está abierta, entramos y nos sentamos en las dos sillas ante la gran mesa del doctor. Dani me aprieta la mano. Los segundos siguen siendo eternos. Siento que tengo el corazón apunto de salírseme por la boca. De repente, entra el doctor. Siento que voy a vomitar el mismo corazón.
-Buenas noches. -Dice serio.
Lo miro y veo seriedad en su expresión facial. Espero que sea un amargado y que no traiga malas noticias.
-Bien... -Toma asiento, busca mi nombre e imprime mis resultados.
Dani y yo nos cogemos aún si se puede, más la mano.
LAMENTO QUE SEA TAN CORTO, PERO DESDE EL MÓVIL YO COMO QUE NO PUEDO HACER MUCHO. OTRO DÍA MÁS PEQUEÑOS SOLES. OS QUIERO.
@YourDanna
No había visto este capitulo hasta ahora....
ResponderEliminarJoder que no sea nada malo :(
Siguiente!!!!!! :3
Acabo de empezar a leer tu historia y esta geniall :D
ResponderEliminarEscribes muuuyy bien :3
Y espero que no sea nada lo de Anna que intriga :SS
Besazos guapa ^.^