-Odio creer que lo de ayer fue real...
Le estoy contando a Dani, cómo me siento después del ataque de ayer de mi ahora ex-novio. Él me mira atentamente, creo que siente compasión por mí. Es normal, yo también la sentiría por cualquiera que me lo hubiera contado. Es horrible. No me gusta esto. No me gusta sentirme cómo me estoy sintiendo ahora mismo. No me gusta creer que a quien yo he amado más que a mi vida misma, me haya hecho algo tan terrible y bizarro como esto... Es frustrante... No hay palabras para describir ese sentimiento de sentir que no eres nada. No sé si me explico chicos, pero ahora mismo, yo me siento una gota de lluvia que cae sobre la acera y que se desvanece entre el sólido suelo y aquí no ha pasado nada.
-Pero, ocurrió. Ocurrió y menos mal que no ocurrió lo que podría haber ocurrido si yo no llego estar ahí... ese cabrón se merece la cárcel y mucho más por maltratar así a una mujer.
-No por ser mujer, soy más débil que un hombre... -Digo ofendida.
-No me malinterpretes por favor Anna, no quería decir eso exactamente, a lo que me refiero, es que este pavo te podría haber matado y antes te habría violado. Y sí, desgraciadamente, en este caso, tú eras más débil que él. -Me mira seriamente, cómo si fuera mi padre dándome lecciones de comportamiento. Yo que sé, algo así- Seguramente, no era la primera vez que te pegaba, que te trataba cómo un objeto sin valor. Tal vez fuera la primera vez que te trataba malamente en ese alto grado, pero seguro que antes algún insulto, una bofetada o cualquier ofensa a tu persona habría caído sobre ti.
Agacho la cabeza dándole la razón. Es verdad, no era la primera vez., pero me quiero defender al respecto.
-Pero, ayer yo le eché agallas y le planté cara.
-Y fue demasiado tarde.
-No lo fue.
-Claro que lo fue, mira cómo terminaste y hubieras acabado peor si no llego a estar yo. Esta situación en la que ahora te encuentras, se podría haber evitado Anna, podrías haberte evitado días, semanas, quizás meses de sufrimiento por ese canalla, su hubieras sido lo bastante fuerte cómo para haber ido a la comisaría y haber denunciado. Deberías haberte alejado desde el primer guantazo que te dio. Ahí tú, fuiste débil. Muy débil y eso, a los hombres cómo ese, les hace crecerse y abusar de quien es inferior a ellos. No te excuses Anna.
La verdad, es que me siento aludida, y no me gusta.
-Oye, no me conoces para hablar sobre mí con esas confianzas y esas conclusiones. ¿Vale?
-No. No vale. -Me dice firme a sus ideas.
¿Pero, quien te crees que eres para hablarme así? ¡No eres nadie para mí! Te ha salvado de una vida de felpudo o quizás de la muerte. Le debes mucho. Me suelta Ann echándome la bronca también. Ann, no te metas tú tampoco, cállate. Soy tu conciencia cielo, no me pienso callar, y ahora sé buena chica y dale las gracias al tío buenorro por haberte salvado el pellejo. ¡VAMOS! Si Ann se pone así, yo no la puedo desobedecer... puta.... Tomo aire por la nariz, levanto la mirada y mis ojos buscan los suyos, al encontrarlos se pierden en los suyos. Son preciosos, son de un verde precioso... madre mía es... sonrío sin poder evitarlo y él me mira extrañado.
-Gracias. -Le digo. Creo que esa sonrisa de flechazo, se puede disfrazar de sonrisa de agradecimiento y todos alegres y felices.
-De nada. No es nada. -Recoge las cosas de la mesa y se levanta, me mira- El baño está enfrente de la habitación donde estabas antes, ve y aseate lo que tú creas necesario. Si necesitas cualquier cosa, pídemela, pero allí tienes de todo, mientras tanto yo llamaré a una amiga que es enfermera y que venga para verte. No quiero que te vayas si estás mal o algo.
-Eh... te lo agradezco, pero no hace falta... de verdad... estoy bien...
Anna, no seas mentirosa, en verdad te encanta el gesto que este chico está haciendo por ti, aprovéchate de la situación y quédate en este bello lugar que tanto nos gusta a las dos y métete en la ducha, a lo mejor tenemos final feliz y todo. Ann sonríe pícara, menuda zorra. Échale las culpas a este adonis. Me reprende ella con orgullo de haber sacado su faceta... ¿Putona? Sí, correcto. Madre mía una ola de excitación recorre todo mi cuerpo. Venga tío buenorro, insiste más, insiste en que me quede y me acomode aquí. Por favor.
-Insisto en que te quedes hasta que estés algo mejor. -Me mira divertido- No muerdo... -Sonríe.
Ya lo harás. Canta Ann dentro de mí. Lo harás.
ESPERO QUE OS HAYA GUSTADO ESTE CAPÍTULO DE YOUR DANNA FANTASY, LA VERDAD ES QUE ME GUSTA ESCRIBIR COSAS ASÍ, ME LLENAN DE VIDA E ILUSIÓN PARA SEGUIR LUCHANDO CONTRA MIS DEMONIOS Y PARA CONSEGUIR SER ALGUIEN EN LA VIDA. GRACIAS A TODOS LOS QUE PASÁIS Y GASTÁIS EL TIEMPO METIÉNDOOS EN EL BLOG PARA LEER MI IMAGINACIÓN. SÍ OS INTERESA CONOCERME UN POCO MEJOR, SEGUIDME EN TWITTER @YourDanna OS QUIERO CHIQUITINES TRAVIESOS (LL)
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