lunes, 3 de junio de 2013

Capítulo 11: El destino es un niño caprichoso.

-Por favor, tráeme un café con leche.
-A mí un gin tonic.
-Yo un chocolate con churros y dos ensaimadas con mucho azúcar glaseada por encima.
Todos los de la mesa se ríen y el hombre regordete con gafas los mira indiferente.
-¿Qué pasa? Tengo hambre.
-Una cosa es tener hambre y otra es querer comerte el restaurante entero.
-¿Algo más? -Interrumpo su interesante conversación.
El hombre regordete me mira muy amablemente, la verdad es que lo conozco bastante de verlo por aquí, siempre se pide muchas cosas. Es gracioso, creo que es cómico o algo así, porque siempre anda haciendo reír a los que le rodean en la mesa. A quien conozco de verlo por la tele, es al otro que está sentado a su lado, es Miki Nadal, me encanta ese hombre, es muy gracioso, igual que Leo Harlem, ese hombre es bastante bueno. He ido más de una vez con Daniela y Uri a verlo.
-Estamos esperando a otro colega, pero me da que llega tarde, cómo siempre. Tú ve sirviéndonos por favor, nos morimos de hambre.
-Perdona, tú te mueres de hambre Flo. -Le suelta Miki.
¡Claro Flo! ¡He oído hablar mucho de él a muchos clientes de aquí! Nota mental: ir a uno de sus espectáculos.
-Bien, ya mismo os traigo todo. -Me voy a la barra y le doy la lista a Daniela, para que lo vaya preparando todo. Se la ve agobiada. Como no hay mucha gente, entro y empezamos a preparar los pedidos. Así, podemos hablar tranquilamente.
-¿Me vas a contar qué te pasa?
Daniela sigue a lo suyo.
-Daniela, háblame.
Me mira cómo arrepentida de algo.
-Daniela. -Insisto.
-Me he acostado con Uri. -Me suelta del tirón.
-¿Qué....?
¡Lo que me faltaba por oír vamos!
-Lo que oyes...
-¿Y cual es el problema?
-Pues que solo fue un polvo y...
-¿Y...?
-Pues...
-¿Pues...?
-Que...
-La cuna que te arrolló Dnaiela, suéltalo ya. ¿Quieres?
-Es que... -Agacha la cabeza y se sonroja.
Oh madre... ya sé lo que le pasa. Madre mía.
-Te gusta Uri. -Le afirmo.
-Sí...
Dios mío, conozco a Uri, y sé que no, que él no es de esos, que no es aconsejable pillarse por chicos como este. Pobrecilla, espero que solo sea uno de sus caprichos, si no, la cosa va a estar mal... lo sé por experiencia.
-Sé en lo que estás pensando... y ya lo tengo asumido. Pero, ya sabes, duele. -Me dice sinceramente.
-Lo siento...
-No lo sientas cielo. -Termina el café y el chocolate y los pone en la bandeja- El destino es un niño caprichoso. -Sonríe.
Dios adoro a esta chica, es guapa, lista, dulce, inteligente, buena amiga y mierda, se ha tenido que colar por el menos indicado para ella.
-Lo sé. -Dejo las ensaimadas y los churros en el plato.
-Ya sé que lo sabes. -Me pone el Gin Tonic en la bandeja. Ambas sabemos de qué estamos hablando. Sí, os lo podéis imaginar, lo sabéis vosotros también- Y ahora lárgate.
Le saco la lengua, las dos nos reímos y me voy para la mesa.
-Aquí tenéis, el café, el Gin Tonic, el chocolate con churros y dos ensaimadas con mucho azúcar glaseada por encima. -Digo sonriendo.
-Gracias ángel. -Me dice Leo- Te conozco del teatro, has venido a verme varias veces. ¿A qué sí?
Sonrío y le miro.
-Sí y en uno de tus monólogos hablas de los restaurantes de ahora, que dices que sirven poca comida, que casi ni se ve. -Me río- Espero que este restaurante, te esté gustando.
-Aquí se sirve buena comida y bebida. Aquí se trata a la clientela como a auténticos señores. Me gusta mucho.
Le dedico una sonrisa amable. Este hombre parece serio, pero no lo es.
-Bueno, ¿Necesitáis algo más?
-No, ya estamos servidos.
-Maleducados. ¿Habéis empezado sin mí la fiesta? Joder Flo, lo tuyo es un banquete macho. Deberías controlar tu dieta. -Dice alguien detrás de mí que toma asiento. ¡Esa voz! ¡Dios mío esa voz....!
-Encima de que llegas tarde, me vienes con consejos de mierda. Cállate ya puto niñato. -Le dice Flo.
Miro hacia él, y ahí está, sentado, con unas gafas de sol aún puestas, con una americana y una camisa a cuadros. Dios mío, está muy guapo. ¿Cuanto hace qué ha pasado? 6 meses largos, sin verle, sin saber nada de él, 6 meses que pasó como un tornado por mi vida y me la dejó desordenada perdida. Dios mío, me he quedado paralizada. Él me mira y se quita las gafas de sol, no parpadea, no se sorprende, no hace gesto de sorpresa ninguno. ¿Se habrá olvidado de mí? Dios mío, no sé si eso sería bueno o malo. Cojo un poco de valor que me quedaba en un cajón de mi corazón y le pregunto:
-Buenos días. ¿Quieres tomar algo?
-Una coca-cola. -Me contesta enseguida. Su voz suena fría.
-Enseguida. -Le digo y me voy pitando de allí. Madre mía. Madre mía. Madre mía.
Voy a la nevera, cojo una botella de coca-cola y la sirvo en el vaso con dos cubitos de hielo y una rodaja de limón, me dirijo a la mesa y se la pongo delante. Voy a mil por hora.
-Su coca-cola.
-Gracias. -Coge el vaso y se lo lleva a los labios.
Pero yo ya me he ido directa al almacén en busca de Daniela. ¡Joder que está aquí!
-¡No te vas a creer quien está ahí fuera!
Daniela da un respingo cuando yo le pillo por sorpresa haciendo sus tareas. Me mira.
-¿Lady gaga? ¿Justin Bieber? ¿Quien?
-Dani...
-¿Dani?
-Dani.
-¿Dani?
-¡Dani!
-¡¿DANI?!
-¡Sí!
-¡Oh Dios mío! ¿Te ha dicho algo?
-Que quería una coca-cola.
-¿Y qué has hecho?
-Pues darle una coca-cola. -Digo riéndome. Es obvio Daniela, me pide una coca-cola, y yo se la doy, soy camarera, es mi trabajo, me pagan por ello y tal.
-Madre mía... que fuerte. ¿Con quien está?
-Está en la mesa con Flo, Leo Harlem y Miki Nadal.
-Entonces es famoso.
-O conoce a famosos.
-Tú me dijiste que su casa era grande.
-¿Y eso qué tiene que ver?
-¡Yo que sé!
Vale, las dos estamos nerviosas. Madre mía, sería imposible, contar las veces que ella me ha regañado, por el comportamiento que tuve en el hospital con él. Siempre que discutimos, me lo echa en cara. Ahora Dios sabe que es lo que va a pasar.
-Anna, sal y dale las gracias.
-¿Qué?
-Que salgas y le des las gracias.
-No pienso hacer eso. Ni de coña. Se te va la olla.
-No te lo estoy sugiriendo, te lo ordeno.
-¿Pero quien te crees que eres tú para mandarme a mí?
-Tu mejor amiga, y cómo mejor amiga tuya que soy, pienso en lo mejor para ti, y lo mejor para ti ahora mismo, es ir a donde él y pedirle perdón por lo que le dijiste y darle las gracias por ese precioso móvil que utilizas para hablar con tus padres. Ven-ga.
-Daniela... está con gente, no voy a hacerlo.
-Vale, pues le escribes en una servilleta tu número de teléfono y se lo das para que te llame y quedáis. Se merece unas bonitas disculpas.
Miro a mi supuesta mejor amiga fijamente, esta chica me preocupa. Está como una puta cabra.
-Daniela... me estoy meando, ve y dales la cuenta a esta gente y dejemos el tema por zanjado.
Ella me mira indignada.
-De acuerdo, pero eres mala.
-Puedo vivir con ello. -Me voy al baño.
En verdad, no me estoy meando, pero es que no quiero volver a verle, no me apetece.

Estoy cansada y agotada de todo un día de trabajo y de aquí para allá, y lo de volver a ver a ese hombre, pues me ha hecho hoy que el día sea raro. Entro en mi habitación, me quito la ropa y voy desnuda con el móvil en la mano hacia el baño, lo dejo en el lavabo, lo miro y me sonrojo, este móvil me lo regaló él y él se alejó de mí un poco por culpa de este cacharro precioso. Me doy la vuelta y me meto en la ducha, al cabo de un rato, el tono de llamada irrumpe en el sonido del agua cayendo sobre mi ser y en mis pensamientos. Cierro el grifo rápidamente, cojo la toalla y me la enredo rápidamente, salgo de la ducha y cojo el móvil, miro la pantalla y es un número que no conozco, seguro que es Daniela para que la recoja de alguna discoteca y le han robado el móvil, pues no sería la primera vez. Dios que tía. Descuelgo y me lo pongo en la oreja mientras me miro en el espejo.
-Dime. -Le digo al interlocutor, creyendo que es Daniela,
-¿De verdad querías quedar conmigo?
Me quedo helada al oír su voz, veo en mi reflejo que el poco color que tenía en la piel se toma unas vacaciones y me deja pálida. ¡Es Dani!


ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO ESTE CAPÍTULO. A MÍ ME HA GUSTADO, DE VERDAD, ME GUSTA ESCRIBIR. QUE SEPÁIS QUE OS ESTOY AGRADECIDA, MUY AGRADECIDA, DE QUE GASTÉIS VUESTRO TIEMPO EN LEEROS ESTE FF QUE ES ESTA HISTORIA. GRACIAS DE VERDAD. OS QUIERO MUCHO. POR CIERTO, OS QUERRÉ MÁS SI ME SIGUEN EN LA CUENTA DE TWITTER @YourDanna Y LO PASARÉIS TETA CONMIGO. OS ADORO PEQUEÑOS TESOROS!!!!!





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